Texto completo de la presentación hecha por el Consejo Asesor ante el plenario de Ministros de Educación de Iberoamérica, en la XXII Conferencia Iberoamericana de Educación
PRESENTACION DEL CONSEJO ASESOR DE LAS METAS 2021 A LA XXII CONFERENCIA IBEROAMERICANA DE EDUCACIÓN
Salamanca, 6 de septiembre de 2012.
Quienes somos
Sras e Srs Ministras y Ministros de Estado de Educación, estimados participantes de la XXII Conferencia Iberoamericana de Educación:
Somos el Consejo Asesor (CA) del Proyecto Metas Educativas 2021. Desde su aprobación por los jefes de estado y de gobierno en 2010, en Argentina, estamos trabajando en el seguimiento de los Informes de las miradas a la educación Iberoamericana, presentando en las Conferencias de Ministros y aportando al Instituto de Evaluación y Seguimiento de las Metas, (IESME) sugerencias y recomendaciones con el objetivo de contribuir a hacer efectivo el derecho a la educación de miles de niños, niñas, jóvenes y adultos de la región Iberoamericana.
Integran el CA representantes de instituciones de la sociedad civil que trabajan en diferentes ámbitos de la educación: sindicatos docentes, organizaciones de juventud, expertos e investigadores; miembros de los consejos nacionales de educación de los países miembros de la OEI.
Este grupo amplio y diverso, con distintas experiencias educativas y con compromisos comunes con la educación, se ha reunido durante 3 días de trabajo para analizar el Informe de las Miradas 2012.
Felicitamos a los gobiernos por su adhesión al Proyecto Metas Educativas 2021 y a los que integran el IESME en los países por producir los informes que ofrecen a la sociedad un mejor conocimiento de su situación y desafíos educativos. Este compromiso debe redoblarse porque una buena información y comunicación mejoran la demanda de la sociedad por una mejor educación.
Srs y Sras ministros y ministras, el CA es consciente que los retos en educación son de gran complejidad, que su gestión convive con fuertes tensiones adentro y afuera de los gobiernos y que hay mucho por hacer, y no siempre en condiciones favorables. Reconociendo que la educación es un bien común, queremos que nuestros aportes y sugerencias sean comprendidos como la expresión de nuestro compromiso con el ejercicio del derecho a la educación, un bien de nuestras sociedades, que hace posible el ejercicio de otros derechos.
Somos conscientes también que los desafíos educativos en Iberoamerica no deben ser comprendidos solamente como desafíos de la política educativa. Diferentes estudios muestran que el éxito de la educación depende de numerosos factores internos y externos a los sistemas educativos, por lo que es necesario desarrollar políticas estructurales e intersectoriales que los aborden de manera integral, especialmente dada la gran desigualdad que caracteriza a la región y la crisis por la que atraviesan algunos países.
La educación por si misma no resuelve las desigualdades. La lectura de los documentos Miradas 2011 y 2012 confirma que los gobiernos iberoamericanos vienen realizando importantes esfuerzos para garantizar el derecho a la educación de toda la población pero al mismo tiempo existen profundas desigualdades. Tenemos la certeza que el trabajo que tenemos por delante para cerrar las brechas en el acceso a la educación y al conocimiento, necesitan la participación y el compromiso de la sociedad civil, que aquí representamos.
Informe
Entre otras contribuciones relevantes, el Informe Miradas 2012 contiene una información importante y novedosa obtenida a través de la encuesta realizada por el Latinobarometro. En el informe del Latinobarometro se destacan las altas expectativas de la sociedad latinoamericana sobre la educación hacia el futuro. Estas expectativas positivas pueden ser uno de los factores decisivos para el éxito de la educación en la región, lo cual plantea un desafío político muy importante.
La encuesta demuestra que la confianza en el futuro de la educación supera las visiones pesimistas, lo que puede indicar una mayor conciencia del derecho a la educación, así como la certeza ciudadana de que la educación está al alcance de todos y que puede mejorar su vida. La encuesta también muestra que los factores decisivos para mejorar la calidad de la educación en nuestros países, según la ciudadanía, son mayores recursos así como el reconocimiento del papel de los docentes y del valor de su trabajo.
En un momento en que frecuentemente se acusa y responsabiliza a las y los docentes por las dificultades educativas, es de gran relevancia que la población les atribuya las capacidades muchas veces negadas en los debates nacionales. Es una imperiosa necesidad invertir más en la escuela pública y mejorar su calidad ya que es menos valorada en general que la escuela privada. No se trata de enfrentar estos dos tipos de oferta, pero también quisiéramos llamar la atención que pese a que la escuela pública está presente en todos rincones de nuestros países también pueden excluir o seleccionar a los estudiantes. Estas situaciones deben enfrentarse inmediatamente garantizando la plena accesibilidad y gratuidad de la escuela pública para cumpla con su rol de garantizar el derecho a la educación de todos los ciudadanos.
En algunas preguntas de la encuesta, se observa una incongruencia entre la percepción social y la realidad o la evidencia estadística, que plantea el gran desafío de mejorar los procesos de captura, análisis y comunicación de la información a la ciudadanía. Por ejemplo, en la pregunta relacionada con los grupos menos favorecidos por los sistemas educativos, sólo un 5% cita a los afrodescendientes, mientras que en el informe Miradas 2012, se expresa que los problemas de desigualdad más patentes se dan entre la población indígena y afrodescendiente. La encuesta también pone en evidencia que son poco reconocidos por la sociedad los esfuerzos de los gobiernos para ampliar las oportunidades, reducir las desigualdades y valorar la diversidad.
En la actualidad la formación de la conciencia ciudadana, la opinión pública y la participación requieren información estructurada y verídica y no partidaria ni publicitaria. Las estrategias de comunicación de la información sobre educación tienen que ser un componente de las políticas públicas. En diferente medida, este desafío también compromete a las instituciones académicas y organizaciones de la sociedad civil que realizan estudios o investigaciones sobre educación.
Al igual que en el año 2011, el Consejo reitera la urgencia de contar con estadísticas e información desagregada por sexo, raza, etnia, nivel socioeconómico, edad, localización geográfica, discapacidad y las diversas poblaciones que atienden los sistemas educativos. De este modo se visibiliza a todas las personas y los Estados podrán basar sus políticas en evidencias, identificando cuanto nos falta, en cada situación concreta, para alcanzar nuestras metas, nuestras promesas, sueños e ideales. Como sabemos, no toda necesidad educativa se convierte en demanda, por lo es también una tarea de todos y todas educar a todas las personas para que puedan demandar y hacer exigible su derecho a una educación de calidad en igualdad de condiciones.
Por todas esas razones, reconocemos como una tarea urgente fortalecer y articular los sistemas de información, monitoreo y evaluación de las políticas públicas. Experiencias en otras regiones del mundo muestran que el diálogo multilateral entre países y sistemas de información es de gran utilidad para la generación de indicadores comunes, la armonización de procedimientos, la diseminación de tecnologías y la cooperación técnica de alto nivel. La OEI puede cumplir un importante papel en la promoción y desarrollo de un sistema regional de información.
Otro desafío es conocer la población excluida de los diferentes niveles y modalidades educativas. Los ministerios de educación tienen información sobre la oferta pero no sobre los niños y jóvenes que están fuera de la escuela y no están ejerciendo su derecho a la educación. Afrontar este desafío requiere que los ministerios utilicen y contrasten la información disponible en los censos y encuestas de hogar
Lamentablemente sabemos que los más excluidos del derecho a la educación son quienes viven en situación de pobreza, zonas rurales o urbano marginales, afrodescendientes, pueblos originarios, niños y jóvenes con discapacidad, principalmente. Es tiempo que los países Iberoamericanos, en particular los Latinoamericanos reconozcan y valoren su diversidad étnica, lingüística y cultural, y no la conciban como un peso o problema, sino como una riqueza y una fuente de sabiduría y aprendizaje. Por ello, instamos a los Gobiernos, por medio de sus Ministerios de Educación, que adopten medidas inmediatas para incorporar en los currículos de todos los niveles la importante herencia cultural e historia de la población afrodescendiente traída brutalmente de África y de las poblaciones indígenas y originarias que sobrevivieron a verdaderos genocidios. Todavía hoy, esas poblaciones carecen de reconocimiento tanto en lo referido a su contribución en la formación de nuestras nacionalidades como en las garantías para que puedan, como todos los demás ciudadanos, ejercer sus derechos, y específicamente el acceso a una educación publica de calidad, gratuita y con pertinencia cultural. Educar en la diversidad y educar para la diversidad son dos acciones necesarias, relevantes y urgentes.
El CA solicita que la base de datos de la encuesta realizada por latino Barómetro esté disponible para investigadores y el conjunto de la sociedad con el fin de hacer estudios en profundidad y cruzar variables que permitan conocer con más precisión las opiniones y percepciones los diferentes segmentos sociales que participaran de la encuesta. Estos estudios pueden ser incluso estimulados e financiados por becas u otros mecanismos.
Participación
La educación debe contribuir al desarrollo de sociedades más justas, democráticas y participativas. En este marco, la participación social en educación es de vital importancia para el ejercicio de la ciudadanía y la construcción y seguimiento de las políticas públicas que consideren los intereses, visiones y expectativas de la sociedad. La voz de todos los actores sociales potencia la democracia, por lo tanto debe ser escuchada para avanzar en los diversos procesos de mejora del sistema educativo.
El Consejo Asesor, como organismo de participación de la sociedad civil en el monitoreo de las Metas 2021, recomienda que los países miembros adopten formas orgánicas y sistemáticas de participación en los niveles macro y micro, reforzando la de los gremios de profesores, organizaciones estudiantiles, y familias, especialmente las madres. En los países de Iberoamerica, existen desde hace tiempo numerosas y diferentes experiencias de participación con diferentes grados de éxito. El consejo Asesor considera que es momento de hacer un balance y reflexionar en base a evidencias, realizando una sistematización de las experiencias desarrolladas tanto por los ministerios como por la sociedad civil. Los miembros del CA pueden tener una contribución significativa en esta tarea.
Educación y empleo
Nuestras sociedades son diversas y complejas, y se desenvuelven en un mundo en crisis, junto a grandes adelantos científicos y tecnológicos. En ese sentido, la CA señala que se trata de educar para un mundo productivo en permanente cambio, por lo que el pensamiento crítico, analítico y creativo son fundamentales en todos los procesos educativos.
Tiene que haber una relación dialéctica entre educación y el sector productivo. La construcción de un modelo de desarrollo sostenible no se puede hacer solo desde el sector de educación, es necesario crear un contexto cooperativo entre ambos sectores de manera que ambos contribuyan a un modelo de desarrollo solidario y sustentable. En la medida que el mundo educativo se acerque a las empresas todos ganan.
Educación en valores
Es necesario adoptar una visión más amplia de la educación en valores, retomando y fortaleciendo el tema del ejercicio de los derechos, porque está estrechamente relacionado con la ciudadanía, la resolución pacífica de conflictos y la cultura de paz.
Financiamiento
La deuda histórica de financiamiento en educación en los países de América Latina es muy grande, por lo que el Consejo valora el esfuerzo que vienen realizando los países para aumentar la inversión en educación y recomienda invertir más y mejor. Al respecto es importante tener en cuenta que el impacto de la inversión en los logros de aprendizaje se aprecia en el largo plazo, y no depende solo de elementos materiales.
El Consejo solicita que se revise y modifique el segundo párrafo del anexo B de financiamiento del informe de las miradas, porque no se dan evidencias ni argumentos para afirmar que no se invierte adecuadamente en educación.
Se recomiendo asimismo realizar estudios de los costos diferenciados que significa ofrecer una educación de calidad en contextos urbanos y rurales y a diferentes poblaciones.
Por fin, al agradecer la atención que este ilustre plenario ha dedicado al informe, el CA no puede dejar de manifestar su preocupación con y su solidaridad hacia la juventud iberoamericana, que en muchos países sufre las terribles consecuencias del desempleo y de la exclusión, mismo aquella juventud que logro elevados niveles de calificación educativa. Son ellos que pagan por las decisiones que no tomaron, que arcan con las consecuencias de opciones que no han sido suyas. Esta situación debe alertarnos para que la educación cultive también la dimensión ética y la consciencia de que las consecuencias humanas y sociales de las decisiones técnicas son más importantes que los resultados económicos que puedan implicar.